28 de agosto de 2014

Apuesta a ti mismo.

Hay muchas cosas que a la gente le gustan aunque no lo sepa. Quieres comprobarlo? Invierte en ti mismo. Apuesta a ti mismo. Esa la lección la aprendí de mi socio Luis Miguel Cruz Ceballos.
Siendo jefe del departamento de Infografía en el diario El Centro me tocaba estar entre lo que quería mi equipo y lo que quería la empresa. Este gráfico de seis páginas tabloide nació de la pasión de Luis Miguel. Hasta yo me interpuse debido a la falta de interés de la redacción por publicar un proyecto de esta envergadura. Cuán equivocado estaba.

Luis empezó a ilustrar a pesar de que no se iba a publicar la infografía, yo a dar color a las ilustraciones (renuéntemente). Todos en el equipo metieron mano para apoyar. Vaya, después de todo se trataba de Star Wars. Cómo no emocionarse?! Hicimos un par de páginas y fue hasta entonces que el periódico entero se enamoró. Todos querían ver cómo se iba armando. Qué personajes iban a entrar. Cómo lo ilustraba Luis. Cómo yo le daba color. Los diagramas que estaba trazando Víctor.
Increíblemente, las últimas 2 hojas se hicieron el día anterior a ser publicadas.
Al final, Luis Miguel (con nuestra ayuda y a pesar de nosotros) se ganó la publicación. Nos dio a todos algo que no sabíamos que queríamos. Yo sólo puedo sentirme feliz de haber tenido la oportunidad de participar en un proyecto que resultó tan exitoso para mi equipo. Todo el resto de la gloria le toca a él.

Toma nota: si hay algo sobre lo que sientas pasión, invierte en ello. Siempre habrá locos que te sigan la corriente. Lo sepan de antemano o no.

7 de septiembre de 2011

Infografía en mi museo?!


Esto fue de la presentación de un proyecto de Infografía para museos. Un paso importante que me abrió los ojos con respecto a las posibilidades didácticas y lo desaprovechado que está el discurso infográfico fuera de los medios editoriales. De ahí pa'cá, veo infografía en todos lados!

"Nos encontramos ante una maravillosa oportunidad de repensar desde una perspectiva diferente la manera en que interactúa un museo con su visitante al nivel más escencial, el de la propia experiencia. Tenemos que encontrar la manera de proveer al visitante de una sensación de logro que lo haga sentir inteligente y lo estimule a ahondar, pues si el primer paso le fue tan natural, el segundo debe serlo también.
Creemos en que los museos deben ser flexibles en diferentes maneras. El ambiente externo a ellos está moldeando a otro tipo de lectores, de estudiantes y visitantes de museos. Y es responsabilidad de los museos acercarse a lo que la gente necesita -no de la otra manera-, para poder cumplir con su función social básica.
Por eso pensamos en un museo que mute constantemente, que pueda ser visto desde diferentes ángulos, con diferentes ánimos y con diferentes objetivos. Que pueda ser modificado, ajustado, renovado y reconfigurado con facilidad para mantenerse vigente, moderno y científicamente correcto. Que hable un lenguaje servicial sin abandonar el rigor científico; que cuente historias y utilice parámetros comprensibles. Esto es, queremos un museo vivo que nos tienda una mano.
Nos encontramos ante una maravillosa oportunidad de hacer cosas diferentes y útiles. De dar un paso para acercar la divulgación científica a términos que la gente pueda asimilar. Estamos frente a la oportunidad de hacer un museo más alto que su museografía, con manos externas e ideas nuevas. Podemos demostrar, si nos esforzamos un poco, que la ciencia y los museos también los hace la gente."

Alejandro Klamroth

16 de agosto de 2011

Infografía para todos













Si poca gente sabe qué es, mucha menos sabe todo el bien que podría hacernos.

La infografía provee a las escuelas de diseño (y a profesionales también, en realidad) de la posibilidad de desarrollar habilidades cognitivas
que, aunque no son exclusivas a este género-discursivo/rama-del-diseño, en ella se manifiestan invariablemente y se requieren como pasos obligatorios para su manufactura.
Por su carácter de discurso explicativo, la infografìa requiere de un entendimiento y familiarización con un tema determinado y una claridad sobre la intención de nuestro mensaje, que nos conduzca de manera 'diseñada' a un conocimiento.
Así, quien se embarque en la realización de una infografía debe recurrir a las herramientas y tareas que esta labor le requerirá reforzar:

Claridad en el mensaje
Criterio en la búsqueda de información (bibliográfica, argumentativa o vivencial) para sustentar el mensaje.
Intención editorial
Lectura profunda y concienzuda
Capacidad de análisis de la información y datos presentados
Formulación de líneas narrativas, exponenciales y argumentativas
Creatividad en la resolución de una problemática diferente dispuesta por una inconsistencia en las formas de los recursos y temas
Manejo diestro de los recursos visuales y profundo entendimiento de las cualidades argumentativas de recursos (tipografía, paletas cromáticas), así como de los vehículos de la información (mapas, estadísticos).


La estimulación temprana de estas habilidades/capacidades/esquemas habilita y rehabilita capacidades cognitivas latentes en todo estudiante, pero que suelen ser músculos atrofiados por las prácticas mentalmente sedentarias y dependientas que vienen a nosotros y nos regurgitan datos como si fuera información como si fuera conocimiento, en breves ráfagas de 140 caracteres no necesariamente nutritivos.

La infografía requiere de concentración en un tema, en sus características definitorias y los procesos de su funcionamiento. Es muy útil que en su propio desarrollo se requiera la verificación de los primeros pasos de documentación, investigación y estudio. Y más aún te obliga a una comprensión del tema lo suficientemente amplia como plasmarlo con una intención tan clara para comunicarlo. Y aún no he empezado a hablar de sus beneficios gráficos.

Entonces, la infografía debe enseñarse a todos los diseñadores? Por lo menos. La infografía es para todos. Es un conjunto de prácticas de trabajo, metodologías de razonamiento, comunicación y visualización. La escencia de este conjunto es aplicable para cualquier estudiante, y más allá.

Como diseñadores, la infografía se vuelve parte de nuestro lenguaje profesional y es importante promover esta noción como parte de la idea de que nuestra labor es una de comunicación intencionada, más que de guiños estilísticos para atraer lectores.
Como lectores exigimos (rara vez de manera consciente) que se use la infografía y códigos gráficos y una economía de lenguaje como una manera más amable y digerible de comunicarse con nosotros.
Como didactas nos hacemos más comprensibles, estimulamos la generación de descubrimientos y conclusiones personales. Pavimentamos el camino al conocimiento, dejamos migajas y ponemos señalamientos para los estudiantes.
Como medio, editor o emisor de un mensaje, nos acercamos más a la generación de un conocimiento, nos hacemos memorables, acercamos a nuestros clientes. Como personas en general, nos comunicamos mejor.


Estamos en una encrucijada que no moldeamos nosotros y pareciera que nos ha tomado desprevenidos. La gente consume información embriagada por el brebaje mágico que le preparamos la tele, las películas, las prisas, las computadoras, el diseño, la educación moderna y ese vicio por la gratificación inmediata. En este periodo tan extraño existe la infografía (aunque no necesariamente nueva), y aunque los diarios y las publicaciones periódicas han adoptado este género con gusto (aunque sin lograr atrapar al genio en la botella en un proceso funcional replicable), ni las editoriales ni la publicidad ni los museos ni la educación estaban listos o siquiera saben con claridad cómo aprovecharla o qué hacer con ella.

Y no me malentiendan, existen muchísimos ejemplos de excelente infografía, de ahí que me atreva a clamar su valor, pero lamentablemente ha crecido lenta e individualmente. Hace sólo falta echarse un clavado en el internet para darse cuenta que no existe un consenso sobre la definición de Infografía, mucho menos bibliografía o algún tipo de academia que la nutra.

Es por eso que de aquí pa'delante toca difundir la funcionalidad de la comunicación visual, democratizar la infografía para que se aproveche en materiales didácticos y hasta como un método de aprendizaje en las escuelas; dar a la publicidad otra manera de comunicarse con sus clientes, quienes ya no se creen la gran fantasía de la publicidad y quieren que se les informe y no se les llene de paja los oídos o la vista; crear publicaciones con materiales originales y una voz que tenga un verdadero aporte al diálogo global. Este es el momento de pensar en difundir qué es la infografía.


2 de febrero de 2011

'Porqué los medios online van a morir'

Ok. Necesito retomar un poco de la cita que puse ayer:
“Actualmente la formación de los periodistas tendría que ser un 50 por ciento en nuevas tecnologías, 25 por ciento en márketing y después hablar de periodismo”.

Hoy me encontré con una nota que revelaba el manual de operaciones del portal de AOL (America On Line) y exponía a esa empresa en lo que a mi parecer es la caricaturización de lo que todos los sitios de información están haciendo.
En el internet todo es una constante carrera. Es una carrera contra el reloj. Una carrera contra otros medios por la primicia. Es una carrera por el click. El bendito/maldito click.
'Es el click el que nos creo, es el click el que nos conecta, el click que nos jala, que nos guía, que nos impulsa... Es el click el que nos define', diría el Agente Smith. Y así de fantasioso como puede ser el futuro de Robocop, vamos llegando. Recuerdan, la imagen clásica de la ciencia ficción: corporativo codicioso que dobla reglas morales con el solo fin de hacer dinero... o lograr clicks.



El manual de operaciones de AOL anota las prioridades y el orden que se deben considerar al decidir qué tópicos cubrir en sus notas:
Tráfico potencial>Ganancia>Tiempo de entrega>Integridad Editorial
Ok, primero veamos si tu nota puede generar clicks... Sí? Ok, cuánto me costará producir tu nota y cuánto puedo esperar ganar con ella... Ok, cuánto tiempo tomará hacerla? Será relevante (econömicamente viable) para cuando la termines? Ok. Listo.... Ah, por cierto... Tendrá valor editorial?
Este es el tren de pensamiento que siguen los sitios de internet. Ahora para los grandes paquetes informativos:


Identifica oportunidades>Desarrolla el concepto creativo>Evalúa con el Gerente de 'ganancias'>Vende el paquete
Cabe mencionar que cada canal (internacional, cultura, política, deportes, espectáculos, etc.) debe tener disponibles 8 grandes paquetes en todo momento. Cada uno de estos paquetes debe generar 1 millón de dólares.
Así, estos medios priorizan desempeño económico sobre información. Para nosotros creo que fue una bendición que nuestro trabajos no estuvieran tan íntimamente ligados a los números de lectores, por lo menos no a nivel de notas. No había que moldear la información para encajar en un molde o usar las palabras exactas (CEO), sino las palabras correctas.
Yo les predigo la muerte en contestación. Esta es una serpiente venenosa que en algún momento morderá su propia cola. Todo por que se han dejado moldear por un medio y no han buscado moldearlo a él. Sí seguimos este patrón de pensamiento a través del click, eventualmente tendremos un sistema periodístico enfocado en el futbol, facebook y lady gaga. ¿Cuántos sitios sobre estos temas creen que aguante el internet?
Ah, y mencioné que en el plan de AOL quienes escriban en el sitio deben entregar entre 5 y 10 notas al día? Hmmmm y de calidad, por favor

1 de febrero de 2011

Respondón 2: Educación para periodistas


Nomás por poner algo: Violencia en la escuela

“Actualmente la formación de los periodistas tendría que ser un 50 por ciento en nuevas tecnologías, 25 por ciento en márketing y después hablar de periodismo”, fue parte del discurso que dio el periodista español Fernando Gonzáles Urbaneja, al presentar datos sobre un informe de la situación de esta profesión en su país.


Eso fue lo que leí y que colmó el plato para mí. Al principio, quise cotestar, como en mi último post: furibundo. Pero en vez de eso me puse a buscar las razones por las que el print no va a morir pronto y estos presagios y comentarios sensacionalitas están equivocados. Salieron unas buenas ideas (cosa del siguiente post) y eso me calmó el ánimo, por lo que hoy volví con nuevos ojos y más paciencia a poner mi contestación:

Los comentarios en respuesta (de periodistas, asumo) eran en general contrarios a lo que decía el mencionado discurso, así que agregué:

Además, en 5 años (o sea para cuando estés acabando la carrera, la tecnología y esos medios habrán cambiado. Hay que enfocar más esfuerzos en:

1. Análisis y lógica: énfasis en generar las preguntas en nombre del lector. Si te dicen que el 60% gana el salario mínimo, siempre hay que informarse sobre el 40% restante. Es muy probable que ahí también haya noticia. Hay que cuestionar, atar cabos, hacer conexión de ideas, teorizar, investigar y resolver.

2. Diseño editorial. Resulta increíble que no exista un lenguaje común entre diseñadores y periodistas. Énfasis en los recursos narrativos y de soporte editorial. El diseñador necesita recursos, tablas, citas, gráficos, numeralias, listas, recuadros para diseñar; el periodista los necesita para contar su historia. Esta es la primera 'PLATAFORMA' a la que debería dedicarse atención, pues tiene una lógica muy similar a la online y está más basada en generar contenido que saber sobre redes sociales

3. Infografía. No podría hacer más énfasis en lo vital que es que se acerquen a este género, Tiene su propia economía de lenguaje. Es didáctica. Atractiva. A los infografistas nos ayudaría mucho su apoyo y tener lenguajes comunes. La razón por la que se nos considera unas 'divas' o 'difíciles' es por que tenemos que cuestionarlos sobre cosas que no se les ocurrió preguntar en el momento adecuado, pues no sabían que se requerían para un gráfico.

La red va a seguir cambiando, y no sabemos qué va a requerir en 5 años. Pero estamos dejando que nos moldee como periodistas, diseñadores y comunicadores. Hay que hacer valer nuestros valores, o nos vamos a encontrar revolcados por la ola cuando cambie la marea sin avisar... ya lo hizo una vez.